CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA EL VERANO


Llego el verano, y con él, las vacaciones, pero hay que tomar en cuenta que el agua, la exposición al sol y a altas temperaturas pueden representar riesgos para la salud de nuestra familia.

Cuidemos de nuestros hijos, siguiendo estos consejos de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y ayúdanos a compartir estos consejos de seguridad.


EN EL AGUA, LA PISCINA Y EL MAR ABIERTO
  • El agua es uno de los peligros más graves que su hijo encontrará. A los niños les atraen los lugares con agua  y necesitan supervisión constante para asegurarse de que no caigan dentro. Nunca deje solo a un niño en el agua o cerca de ella, ni un solo momento; “la atenta supervisión por parte de un adulto responsable es la mejor forma de prevenir el ahogamiento en los niños”.
  • Los niños pequeños pueden ahogarse en aguas de muy poca profundidad aún cuando hayan recibido clases de natación, por lo que los programas de natación no deben considerarse como "una prueba de ahogo" para los niños a ninguna edad.
  • Las clases de natación si bien disminuyen el riesgo, no son una forma de prevenir que los niños pequeños se ahoguen. La AAP apoya las lecciones de natación para la mayoría de niños mayores de 4 años de edad, sin embargo, no recomienda lecciones obligatorias de natación para los niños entre 1 a 4 años y programas formales de seguridad en el agua para niños menores a 1 año de edad. Se recomienda que los padres decidan si inscriben a un niño en lecciones de natación con base en la disposición del niño, la frecuencia de su exposición al agua, su desarrollo emocional, sus habilidades y limitaciones físicas y ciertas condiciones de salud relacionadas con infecciones por el agua y los químicos de la piscina.
  • Manténgase alerta sobre las masas de agua que su hijo podría encontrar, tales como lagos, piscinas, tinas de baño, estanques con peces, cunetas, fuentes o baldes. Vacíe y guarde las piscinas inflables y/o recipientes con agua después de cada uso. Mantenga los juguetes lejos de la piscina, de igual forma no deben haber triciclos ni otros juguetes de montar o aparatos eléctricos a la orilla de la misma.
  • Los niños siempre deben ser observados por un adulto, preferiblemente uno que conozca maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), por lo que se debe designar un “vigilante del agua”. El adulto debe estar a la distancia de un brazo cuando los bebés o niños pequeños estén en o cerca del agua, aún en piscinas poco profundas y aunque sepan nadar.
  • Haga que sus niños cumplan las reglas de seguridad y asegúrese de que estén marcados los lados profundos y poco profundos de cualquier piscina en la que su hijo nade. No correr cerca de la piscina, no empujar a otros bajo el agua y mantenerlos lejos de las escaleras. Nunca debe sumergirse o hacer clavados en el agua (menos en piscinas poco profundas), excepto cuando se lo permita un adulto que conozca la profundidad del agua y que haya verificado que no hay objetos bajo el agua.
  • Idealmente el niño debe usar un chaleco salvavidas, más que flotadores, juguetes o colchones inflables. Estos juguetes pueden desinflarse súbitamente o su hijo puede deslizarse y caer en agua que sea muy profunda para él.
  • Las piscinas en patios traseros, (incluso las piscinas grandes, inflables, sobre la tierra),
    deben estar completamente rodeadas de una reja alta de por lo menos 1.2m que separe completamente la piscina de la casa. La reja o cerca debe tener una puerta que se cierre y bloquee por sí misma, que se abra hacia afuera de la piscina, con el cierre a una altura que no puedan alcanzar los niños y debe mantenerse cerrada con llave y en adecuado funcionamiento. Ninguna abertura debajo de la reja o entre los postes debe ser mayor a 10 cm de ancho para evitar pasar a través o por debajo de la cerca. Deben ser resistentes a las escaladas y no deben tener nada a su lado (como muebles de jardín) que se puedan usar para subirse a la misma. Si no sabe dónde está su niño o  no lo puede localizar, búsquelo primero en la piscina o balneario.
  • Si su piscina tiene una cubierta, ésta debe cubrir toda la piscina para que ningún niño se deslice debajo de las mismas y quitarla completamente antes de nadar. Nunca permita que su hijo camine sobre la cubierta de la piscina; el agua podría haberse acumulado sobre ella y esto la hace tan peligrosa como la misma piscina. Además su hijo podría caerse y quedar atrapado debajo de ella.
  • Mantenga un salvavidas, junto a una cuerda junto a la piscina, en todo momento, y si es posible, tenga un teléfono portátil en el área de la piscina con los números de emergencias claramente marcados.
  • Los balnearios, spas y tinas calientes son peligrosos para los niños pequeños ya que pueden fácilmente ahogarse o sobrecalentarse en ellos, por lo que no deben utilizarlos.
  • Su hijo debe usar siempre un chaleco salvavidas cuando nade o viaje en un bote, barco y/o embarcación. Los adultos deben usar chalecos salvavidas por su propia protección y para dar un buen ejemplo. Un chaleco salvavidas le queda bien si no puede quitárselo sacándolo por la cabeza, después de que ya se lo haya amarrado correctamente. Para los niños menores de cinco años, en especial los no nadadores, también debería tener un cuello de flotación para mantener la cabeza hacia arriba y la cara hacia afuera del agua.
  • Los adolescentes y adultos no deben consumir bebidas alcohólicas, drogas o algunos medícamentos
    cuando nadan o navegan. Presenta un peligro para ellos así como para cualquier niño que puedan estar supervisando.
  • Debe prestar atención constante y eliminar las distracciones mientras está supervisando a los niños, aunque un guardavidas esté presente. Hablar por teléfono, trabajar en la computadora y/o tablet, u otras actividades tales como la lectura, jugar cartas o con el teléfono, deben de esperar hasta que los niños estén fuera del agua. 

EXPOSICIÓN SOLAR
  • La primera, y la mejor, línea de defensa contra la exposición a la perjudicial radiación ultravioleta (RUV) es evitar la exposición al sol y cubrirse. Siempre debe mantenerse una adecuada hidratación durante la exposición solar, incrementando la ingesta de líquidos.
Bebés menores de 6 meses de edad:
  • Para prevenir quemaduras solares, la AAP recomienda que los bebés eviten exponerse al sol y que se les vista con ropa fresca y cómoda que proteja el cuerpo, como pantalones largos de algodón, camisetas de manga larga y sombreros de ala ancha que den sombra al cuello para prevenir quemaduras solares.
  • Sin embargo, cuando no hay ropa ni sombra adecuada disponible, los padres pueden aplicar una cantidad mínima de protector solar con un FPS —factor de protección solar (SPF en inglés) de por lo menos 15 en cara u otras áreas del cuerpo, pero tenga cuidado alrededor de los ojos. Si su bebé se frota los ojos y el protector solar penetra en ellos, lávele los ojos y las manos con un paño húmedo. Si el protector solar le irrita la piel, pruebe una marca diferente o un protector solar con dióxido de titanio u óxido de zinc (evitar ingredientes como oxibenzona, PABA u benzofenona).

Para todos los otros niños.
  • Debe permanecer en la sombra siempre que sea posible, y restringir la exposición a la luz solar durante las horas de máxima intensidad (que son entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Vestir con prendas de algodón, de tejido cerrado o tupido, ya que brindan mejor protección que las prendas de tejido ligero. Si no está seguro de cuán tupido es el tejido de una prenda, levántela para ver cuánta luz pasa a través de ésta; cuanta menos luz pase, mejor. También puede buscar ropa de protección que tenga una etiqueta que indique el factor de protección ultravioleta (ultraviolet protection factor, UPF).
  • Debe usar un sombrero con ala ancha  (7,5 cm) para proteger la cara, las orejas y la parte posterior del cuello, o una gorra con visera o visor hacia el frente, y lentes de sol (que proporcionen 97 a 100 % de protección contra los rayos UVA y UVB).
  • En días tanto soleados como nublados aplique un protector solar con un FPS de 15 o hasta 50 que proteja contra los rayos UVA y UVB (de “amplio espectro”), e idealmente resistente al agua, 15 a 30 minutos antes de salir al aire libre y reapliquelo cada dos horas y después de nadar, sudar o secarse con una toalla. Tome precaución adicional cerca del agua, cemento, arena e incluso de la nieve, porque reflejan los rayos ultravioleta y pueden causar quemaduras del sol con mayor rapidez.
  • Asegúrese de aplicar una cantidad generosa y suficiente de protector solar para cubrir todas las áreas expuestas, en especial la cara, la nariz, las orejas, los pies, las manos e incluso, la parte posterior de las rodillas y frote bien para que penetre. Nos ayudará a proteger la piel de quemaduras solares y de algunos tipos de cáncer de piel, pero únicamente si se usa correctamente. Recuerde que el protector solar se debe usar para protegerse del sol, no como un motivo para permanecer más tiempo al sol. Recuerde dar un buen ejemplo protegiéndose usted mismo del sol.
  • Acuda con su médico pediatra si a su hijo le sale sarpullido por el protector solar, si su bebé tiene menos de 1 año de edad y sufre una quemadura solar, o si su hijo tiene ampollas, dolor o fiebre tras la exposición solar.


DURANTE LAS ACTIVIDADES FÍSICAS

  • La actividades intensas con duración de 15 minutos o más deben reducirse cuando las temperaturas altas y la humedad alcancen cifras críticas. La ropa debe ser ligera y de colores claros y debe limitarse al uso de ropa absorbente (por ejemplo, algodón), el cual facilita la evaporación del sudor. Las camisetas "sudadas" deben reemplazarse por ropa seca.
  • Los entrenamientos y los juegos realizados en el calor deben disminuirse, y se deben hacer recesos más frecuentes para tomar agua e hidratarse. Los niños deben buscar lugares más frescos si sienten que su temperatura ha aumentado excesivamente o si sienten mareo, nausea o vértigo.
  • Se deben seguir las recomendaciones establecidas para la exposición solar si las actividades son al aire libre.


VIAJES EN AUTOMÓVIL

  • Los niños siempre deben viajar en una silla para automóvil (autoasiento) adecuada para su peso y talla y siempre colocada en el asiento trasero y se debe promover el uso correcto del cinturón de seguridad para todos los integrantes del automóvil. Sea un ejemplo para el niño y utilice usted el cinturón de seguridad. Evite distracciones mientras conduce, especialmente con el teléfono celular.
  • El interior del automóvil puede alcanzar rápidamente temperaturas peligrosas, incluso cuando la temperatura exterior no está muy caliente. Nunca deje a su niño solo en el automóvil ni cuando espere regresar muy pronto. Cierre con llave el carro cuando está estacionado para que los niños no logren subirse sin ser supervisados.
  • Revise siempre el asiento trasero para cerciorarse de que los niños ya no están ahí cuando usted  llega a su destino y se ha bajado del automóvil. Coloque su celular, cartera o bolsa en el asiento trasero para que le recuerde revisar el asiento trasero cuando llega a su destino.
  • Preste especial atención a los niños en el automóvil cuando hay un cambio de rutina; por ejemplo, alguien diferente está manejando en la mañana o toma una ruta diferente para ir al trabajo o guardería. Solicite al empleado de guardería o niñera que lo llame si su niño no ha llegado 10 minutos después de la hora prevista de llegada.


Comparte los siguientes consejos de seguridad con tu familia, amigos y contactos.


Dra. Adriana Rincón Gallardo

Mamá Pediatra, Neonatóloga y Puericultora

IBCLC- Consultora de Lactancia Materna con Certificación Internacional

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Fuente: Academia Americana de Pediatría, https://www.aap.org 







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